“La Duchesse Cherry” es, como su nombre indica, una cerveza de cereza. Elaborada solo con cerezas belgas reales (sin potenciadores del sabor ni extractos de cereza). La fruta procede de la región de Sint-Truiden en Limburgo (Bélgica).

A diferencia de las cervezas Kriek más famosas, la cerveza base de "Duchess Cherry" no es una Lambic. De un marrón rojizo de Flandes Occidental de fermentación mixta. Esta cerveza tiene una base de alta fermentación y luego se madura en barricas de roble donde se somete a una segunda fermentación salvaje. Los taninos que se encuentran en los barriles (un barril de gran capacidad utilizado para almacenar grandes vinos de Burdeos) le dan a la Duchesse Cherry su sabor suave, afrutado, refrescante y agridulce.

Una vez que la cerveza base está lista, el maestro cervecero agrega 20 kg de “Kriek Gorsem” (cerezas ácidas belgas) a la cerveza por cada 100 litros. Durante 6 meses, la cerveza macera con las cerezas. Las cerezas imparten un sabor fresco y afrutado a la cerveza que tiene una base agridulce. Después de 24 meses de procesamiento, la cerveza está lista para ser filtrada y extraída.