Es una cerveza rubia de la abadía, con un 7% de alcohol, color dorado, claro, nariz puntiaguda, viva y nerviosa. En boca, un ataque redondo, equilibrado y completo. En el medio, una boca floral, elegante y directa. Una agradable presencia de amargura y un final noble. Saint Martin Blonde es elaborada por la cervecería Brunehaut.

En la ciudad de Tournay en el siglo XI, cuando apenas tenía 10,000 almas, un monje llamado Odon d'Orléans tuvo la peor dificultad para rezar en meditación. Luego fundó un nuevo espacio de vida y oración: la Abadía de San Martín. En 1096, el obispo Radbot otorgó a los monjes de la Abadía de San Martín el derecho de mezcla, un privilegio precioso recibido del rey Childéric. Se lo tomó bien, porque en el momento en que prevalecen la peste y el cólera, la gente ya sabe que es más sabio beber cerveza que agua. Las fórmulas de las cervezas de San Martín se han mantenido en secreto.